Con un invierno casi inexistente este 2015-2016, hemos visto más flores e insectos en ésta época de lo que recordamos de otras. El frío que controlaba la población de mosquitos y moscas fue muy poco, así que tenemos estos molestos insectos en el hogar. Por ello queremos hablarte de los mata insectos eléctricos, que son muy fáciles de usar y efectivos.
Tener una casa libre de insectos va más allá de evitar molestias, es un asunto de salud. Y en el caso de estos aparatos, no hay riesgos porque son ecológicos, no tienen químicos y no hacen ruido. Funcionan con tubos fluorescentes que emiten rayos ultravioleta y son estos los que atraen a los insectos. Consumen muy poca energía, por eso también no representan un peligro.
Su diseño suele ser discreto y práctico, aunque los hay más elegantes. Se pueden colgar del techo, de alguna pared o hasta colocar en el suelo sin peligro para las mascotas o niños.
Otro beneficio que tienen es que pueden ayudarnos a conciliar el sueño, ya que no habrá mosquitos revoloteando por nuestros oídos o nariz. También evitamos que nos piquen, librándonos de hinchazones temporales o peor, de enfermedades como el actual Zika.
En la cocina logramos mantener lejos a las moscas. Estos insectos pueden contaminar desde nuestros alimentos hasta los electrodomésticos y recipientes que usamos. Solo con posarse una vez, puede ser suficiente para infectar.
Las polillas también se ven atraídas por estos mata insectos, cuidando nuestro entorno de daños. Sabemos que las polillas devoran alimentos (manzanas, granos, uvas, patatas…), ropa, papeles, etc.
Algunos incluso aseguran acabar con abejas y avispas, así que si hay niños en casa o algún alérgico, éstas caen atraídas igualmente por la luz.