Algunas personas se preguntan si es mejor freír los alimentos con una sartén o una freidora eléctrica. Que si se usa menos aceite, que si es más fácil de limpiar, que si es un cacharro menos en la cocina… los argumentos para inclinarse por una u otra varían. Eso sí, la verdad debe ser dicha y las freidoras eléctricas aportan muchas ventajas. Veremos también algunos tips para usarlas correctamente. ⇩ Las freidoras son muy fáciles de usar. Solo debes echar el aceite, seleccionar la temperatura y esperar a que llegue a ella. ⇩ Es más seguro. Al estar tan controlado el lugar de la fritura, que hasta se puede tapar, se evitan las peligrosas salpicaduras de aceite. ⇩ Los alimentos se fríen rápidamente y de manera uniforme, cosa que no suele ocurrir mucho con un sartén. ⇩ Más sano, menos aceite. Con lo anterior tenemos que los alimentos absorben mucha menos aceite que con cualquier otro método. Y también gracias a su cesta, puedes dejar que lo frito escurra unos minutos antes de servir. ⇩ No hace falta que limpies la freidora todos los días. ⇩ La puedes transportar cómodamente a donde necesites. ⇩ Grandes cantidades. Las hay hasta para tres litros, lo cual permite freír una gran cantidad de alimentos a la vez.
Consejos
⇩ Trata de usar siempre aceite de oliva virgen, pues no se quema y se puede reutilizar. Si te parece demasiado gastar en tres litros de oliva, puedes usar de girasol “alto oléico”. No es recomendable ningún otro. ⇩ Cada alimento tiene una temperatura adecuada de cocción, lo cual es bueno conocer para programar el termostato de la freidora. ⇩ De igual forma, el aceite no debería sobrepasar los 180º. ⇩ Si fríes algún alimento con sal, rebozado con huevo y harina o pan rallado, el aceite quedará sucio con restos de esto. Cuando te ocurra, lo mejor es limpiar lo más que puedas con una espumadera y colar el aceite con un filtro de grasera (o de café si no tienes). Si no, los restos quedarán quemándose y dañando el aceite. Si freímos solo patatas o cebollas, no habrá problema. Si hablamos de freír pescado, aún sin estar rebozado, debemos cambiar el aceite porque es un alimento que impregna su olor y sabor. ⇩ Friendo cosas sencillas, como patatas, puedes usar el aceite hasta tres veces. Luego debe desecharse correctamente. ⇩ Si dejas el aceite usado para el día siguiente, por ejemplo, debes tapar muy bien la freidora para evitar que le entre aire y luz. ⇩ No mezcles aceite nuevo con el viejo. Ni mezcles aceite de oliva con aceites vegetales. 
Seguir estos pasos es muy sencillo y así podrás ahorrar tiempo en la cocina, obteniendo alimentos crujientes sin exceso de aceite. ¿No tienes una freidora? Pues aquí puedes echar un vistazo a las mejores marcas y a los mejores precios.