Aunque parezca mentira, la Raspberry Pi es una placa que integra todo lo necesario para montar un microordenador por menos de 100 euros.
Este proyecto, nace del deseo de la Fundación Raspberry Pi de acercar la informática a todo el mundo con un precio altamente asequible.
El modelo inicial buscaba dinamizar la enseñanza de informática en los centros educativos, pero poco a poco ha ido atrayendo la atención de curiosos que le dieron multitud de usos alternativos como servidor web, dispositivos streaming o robótica.
Pese a que la Raspberry Pi no incluye periféricos ni carcasa, es fácil encontrar estos accesorios en tiendas especializadas en informática y tecnología. E incluso existen packs que integran todo lo necesario por un precio muy económico.
Al haber sido diseñada con fines educativos, en su web puedes encontrar lotes de estas placas para su uso en las aulas y descargar su propio software libre, Raspberry Pi OS, basado en Linux, aunque admite otros sistemas operativos. Se conecta a internet mediante Ethernet y cuenta con numerosos puertos que permiten conectar todo lo que necesitas en un ordenador.
¿Qué hacer con una Raspberry Pi?
Las Raspberry Pi son una excelente forma de pasar el rato con los niños. Además de familiarizarlos con conceptos informáticos, disfrutarán por partida doble: primero durante el desarrollo del proyecto, y después dándole uso.
Entre las funcionalidades con las que cuenta la Raspberry Pi podemos encontrar:
Ordenador de sobremesa
Una aplicación más que obvia para nuestra pequeña placa. Lo único que tendrás que hacer es obtener los periféricos, conectar tu Raspberry a una pantalla mediante la entrada de HDMI y listo. Ten en cuenta que deberás incluir un sistema operativo. Los accesorios que necesitas para montar tu propio PC con la Raspberry Pi son:
- 1 Raspberry Pi
- 1 Carcasa
- 2 Disipadores
- 1 Micro SD
- 1 Pantalla
- 1 Teclado
- 1 Ratón
- 1 Fuente de alimentación
Si crees que es hora de que tu peque tenga un ordenador y queréis pasar tiempo juntos aprendiendo algo nuevo, seguro que esta idea le encantará.
Un marco digital para fotos
Sí, sí, como lo lees, Puedes crear tu propio marco digital para que vaya pasando por secuencias todas tus fotos favoritas. Y lo mejor es que es sencillísimo de montar ¿Quieres saber qué necesitarás?
Deberás instalar un software que se encargue de procesar las imágenes, el balenaDash de GitHub es una buena opción que permite extraer las fotos de diferentes ubicaciones como Instagram (por hastag o usuario), carpetas de usuarios, Google Photos, iCloud…
Una simpática forma de aprender y a la vez decorar tus espacios con tus imágenes favoritas.
Mundo de Minecraft
El mítico juego de bloques se ha querido unir a la función educativa que abandera Raspberry Pi. Gracias a Minecraft: Pi Edition, aquellas personas que quieran aprender a programar contarán con una opción barata y sencilla para experimentar y aprender desde el principio. La versión de Minecraft que ofrece Raspberry Pi es totalmente gratuita e incluye funciones extras y múltiples lenguajes de programación para que modifiques el código y cambies el juego configurándolo a tu manera. De este modo, aprenderás a programar mientras juegas y no te darás ni cuenta de todas las nuevas habilidades que vas adquiriendo.
Una iniciativa muy original que facilita tanto a jóvenes como adultos la incursión en el mundo de la programación.
Estación de tiempo
Mediante AirPi podrás proteger tu Raspberry Pi de las inclemencias meteorológicas. Su carcasa estanca permite situar tu proyecto en el exterior para que recoja datos meteorológicos como la temperatura del ambiente, el grado de humedad, presión atmosférica, radiación UV o la calidad del aire mediante mediciones del nivel en el aire de monóxido de carbono o dióxido de nitrógeno.
Un proyecto interesante si nos interesa el medioambiente y reducir la contaminación.
Controlador de robot
Este proyecto es un poco más complejo que los anteriores pero merece muchísimo la pena. ¿Quién no ha querido tener su propio robot? Las Raspberry Pi permiten conformar un robot con una interfaz sencilla que puede realizar funciones variadas. Aunque para este tipo de proyectos se suele utilizar un arduino (de esto hablaremos más adelante) las Raspberry Pi son una forma genial de experimentar en la materia gracias a su fácil programación y su conexión a internet.
En internet puedes encontrar multitud de ideas y funcionalidades para tu robot, solo tendrás que decidir para qué lo quieres utilizar y elegir el proyecto que más te guste.
Servidor Web
Quizás, la opción de la Raspberry Pi más explotada. Utilizarla como servidor online para transferir datos de un equipo a otro. Lo único que tendrás que hacer es descargar algunos de los programas de servidores online que existen y listo. Tendrás tus proyectos a salvo en línea y podrás compartirlo con otros ordenadores o servidores.
Para alojar webs más grandes quizás sus funciones están algo limitadas, pero la Raspberry Pi puede llegar a ser muy útil también para el testeo de páginas web online.
Emulador de juegos retro
Hacer un emulador de juegos retro con una Raspberry Pi es uno de nuestros proyectos favoritos. Y es tan fácil como descargar uno de los emuladores disponibles para Raspberry Pi como RetroPie, Recalbox, RetroArch, VICE, Batocera o Atari++.
Una vez lista, solo tendrás que conectarla a una pantalla y a un par de mandos compatibles y tendrás todo preparado para poder disfrutar de miles de juegos de una gran variedad de máquinas arcade y consolas de cualquier época.
Versátil y didáctica
Ya ha quedado claro que la Raspberry Pi es una herramienta versátil con la que podemos experimentar además de disfrutar.
Iniciar un proyecto con una Raspberry Pi desarrolla los conocimientos sobre mecánica informática y programación y es una estupenda forma de pasar los ratos libres en familia.
¡Anímate y saca a relucir tu faceta más tech!