Un contraste infinitamente superior. Una precisión cromática asombrosa. Un paso de gigante en la densidad de píxeles.5 Es que no has visto cosa igual. Con la tecnología OLED, los blancos son más brillantes, los negros, más intensos y la resolución, altísima en todo. Es la mejor pantalla de iPhone que existe, el resultado de llevar la innovación al límite.